Xiaomi reivindica que se trata de «el primer televisor OLED transparente fabricado en masa del mundo».
El panel OLED es de 55 pulgadas y proporciona un ratio de contraste estático de 150000:1, soporte para el 93 por ciento del espectro de color DCI-P3 y tecnología de 10 bits, que puede reproducir 1.070 millones de colores.
Sus especificaciones de imagen se completan con una tasa de refresco de 120 hercios (Hz), tasa de respuesta de un milisegundo para reducir la latencia y tecnología MEMC para una movimiento más fluido.