Pixar se une a Disney para esta cuarta entrega de Toy Story, con Woody y el resto de sus compañeros juguetes.
Woody siempre ha estado seguro de cuál era su lugar en el mundo y de que su prioridad cuidar de su niño, ya sea Andy o Bonnie.
Cuando la querida manualidad convertida en juguete de Bonnie, Forky, se llama a sí mismo «basura» y no se siente como un juguete, Woody se encarga de demostrar por qué debe aceptar su rol como juguete. Pero cuando Bonnie lleva a toda la pandilla a una viaje familiar por carretera, Woody termina dando un desvío inesperado que incluye una reunión con su amiga perdida Betty (Bo Peep). Después de años sola, el espíritu aventurero de Betty y su vida en la carretera desmienten su delicado exterior de porcelana. Cuando Woody y Betty se dan cuenta de sus modos de entender la vida siendo un juguete son radicalmente opuestas, descubrirán también que esa es la menor de sus preocupaciones.
Dirigida por Josh Cooley y producida por John Lasseter.
«Los juguetes son vampiros que en vez de sangre, viven gracias a la alegría de los niños», comenta provocando controversias sobre el film Josh Cooley. «Siempre que el amor de los niños llene el mundo, los juguetes vivirán», seguía explicando.
En el doblaje original, Tom Hanks hace de Woody, Tim Allen es Buzz Lightyear, Joan Cusack de Jessie, John Ratzenberger de Hamm, los viejos amigos Annie Potts como Bo Beep y Laurie Metcalf como Andy.
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