Gracias a un conjunto de telescópios dispuestos en diferentes continentes, se ha conseguido la plasmación de lo que es la primera imagen de un agujero negro.
Pertenece a la galaxia M87 localizada a 55 millones años luz de la Tierra, en la Constalación Virgo y es 6.500 millones de veces más masivo que el Sol.
Ocho telescópios conectados en red situados por todo el mundo, compenetrados a la perfección para que resultase exitosa la fotografía.
«Hay mucha fricción entre el material y eso hace que se caliente muchísimo, se calienta tanto que emite radiación en todo el espectro electromagnético». Explica el astrónomo español Jose Luis Gómez, participante de la investigación y miembro de Instituto del Astrofísica de Andalucía. «Es una región donde la gravedad es tan grande que ni siquiera escapa la luz, osea una región completamente oscura, completamente carente de luz». – continua aseverando.