Serena Williams perdió los nervios siendo por tercera vez amonestada, en un partido del US OPEN difícil por los nervios presentes. Osaka acabó venciendo la final.
En su momento de mayor enojo, Serena le pedía explicaciones al árbitro: “¡Soy madre, antes pierdo que hacer trampas!”. “¡Me debes una disculpa, me debes una disculpa!”. “¡Eres un mentiroso y un ladrón!”. “¡No me volverás a arbitrar nunca más! ¡Es porque soy una mujer y lo sabes! ¡Si fuera un hombre no me harías esto!”. “¡Estás atacando mi personalidad!”.
«Me encuentro bien, dadas las circunstancias. Es una situación triste, pero el arbitraje a la carta no existe», explicó Carlos Ramos después del incidente con Serena Williams.
Continúa explicando: «En un partido de tenis, el árbitro es la autoridad, como un policía es la autoridad en la calle. Entonces vas por la calle y verás gente que va criticando a la Policía todo el tiempo, pero también verás gente que va respetando a la Policía porque está haciendo su trabajo. Con los jugadores pasa lo mismo, por ahí son muy buena gente pero no les gusta la autoridad».
“La WTA cree que no debe haber diferencias en los estándares de tolerancia provistos a las emociones expresadas por los hombres frente a las mujeres”, defendió ayer en un segundo texto.
“El árbitro me quitó un juego y aquí estoy yo, intentando luchar por los derechos de las mujeres, la igualdad y esas cosas, y me pareció una actitud machista. Él nunca le ha quitado un juego a un hombre por llamarle ladrón… Esto que me ha pasado es un ejemplo para que otra persona que tenga emociones, que quiera expresarse y ser una mujer fuerte. Ellas van a poder hacerlo por lo que ha pasado hoy. Tal vez a mí no me haya funcionado, pero a la siguiente persona le funcionará…”, añadió.